sábado, 11 de julio de 2020

Castigo de la Iglesia y punición del mundo


Durante el sitio y la destrucción de Jerusalén, murieron un millón cien mil personas y 97 mil fueron cautivadas. La mayor parte de ellas eran israelitas de otros países que habían venido a esta ciudad para la solemnidad de la pascua judía.

Cortejo triunfal en Roma

Entre los prisioneros, los menores de 17 años fueron vendidos como esclavos. Sobre los demás, Tito ordenó que gran número de los hombres fuesen enviados para varias provincias para ser utilizados en las disputas entre gladiadores y combates contra fieras. En un espectáculo realizado en Cesarea de Filipo, 2.500 judíos fueron quemados vivos.

Los bandidos Juan y Simón intentaron escapar de Jerusalén por túneles subterráneos, pero fueron capturados y Tito ordenó que fuesen mantenidos vivos para que participasen del cortejo triunfal en Roma. Este cortejo se realizó un año después de la destrucción de Jerusalén.

Representaciones de tres o cuatro pisos, con imágenes de escenas de batallas, barcos que habían llevado convoyes militares durante los cuatro años de guerras judías eran transportadas por miles de caballos. Los esclavos judíos del tipo humano perfecto llevaban el botín del Templo: la mesa del pan de la oferta de oro macizo, las dos trompetas sacerdotales, el candelabro dorado de siete brazos.

Finalmente, venían en los carruajes tirados por caballos el emperador Vespasiano y sus hijos Tito y Domiciano, como también miembros de la aristocracia romana, todos con trajes de púrpura, recubiertos de piedras semi preciosas y preciosas.

Llegando al templo de Júpiter, Simón de Gioras fue flagelado con varas y decapitado; Juan de Giscala, conducido a la Prisión Mamertina, permaneció allí hasta el final de sus días. Después se realizó un grande y solemne banquete en el Palacio Imperial, y otros menores en toda Roma.

Los prisioneros judíos más jóvenes y resistentes posteriormente fueron utilizados en la construcción del Coliseo, edificado entre los años 72 y 80, con una capacidad de 70 mil personas. [1]

Flávio Josefo fue favorecido de beneficios por Vespasiano, y luego por Tito y Domiciano. Este historiador judío, en sus escritos, elogió a Nerón y llegó a afirmar que Vespasiano poseía las características del Mesías. Y a Domiciano, que posteriormente se convirtió en emperador y persiguió ferozmente a los cristianos, le hizo varios elogios. Se comprende entonces, el motivo de los favores imperiales que recibió…


La Iglesia está siendo castigada

De todo lo que sucedió a Jerusalén podemos sacar lecciones.

Considerando la abrumadora ola de pecados que devasta a la humanidad y, especialmente, lo que le está sucediendo a la Iglesia, los verdaderos católicos sienten que “vendrá un acontecimiento […] que sea para la civilización actual lo que la caída de Jerusalén, el incendio del Templo y la dispersión del pueblo fueron para los judíos. O sea, un castigo final y una liquidación en la misma proporción”. [2]

Comenta el Prof. Plinio Corrêa de Oliveira:

“Cuando tenemos en vista que nos encontramos, por lo tanto, en la vía del castigo, no podemos dejar de entender que esta fabulosa crisis que se desarrolla en la Iglesia está en la línea de ese castigo.

“Cuando consideramos una entidad como la Iglesia, que está siendo castigada –pues lo que está ocurriendo con la Iglesia es, según toda evidencia, un castigo-, y vemos que la Santísima Virgen prometió un castigo al mundo, del cual esta entidad es el eje, entendemos que, alcanzando el eje, la pena alcanza toda la circunferencia y, por lo tanto, esta crisis que azota a la Iglesia está comprendida, implícita o explícitamente, en los castigos profetizados en Fátima.

“Ahora bien, podríamos preguntarnos si esta situación dentro de la Iglesia no fue realmente preanunciada en Fátima. Si la Virgen hubiese preanunciado en Fátima el castigo de la Iglesia, es seguro que esto habría sido mantenido en secreto. Ahora bien, hay un secreto que aún se mantiene, lo que lleva a creer sea uno de los elementos del secreto.

“La Santísima Virgen debe haber dicho cosas muy duras al respecto del futuro de la Iglesia y del clero. Y por qué no se dio importancia a esto, naturalmente sucedió lo que Ella prometió. [3]

Vendrá también el castigo del mundo

En vista de lo anterior, no podemos considerar que los castigos anunciados por Nuestra Señora en Fátima están por realizarse, pero nosotros debemos juzgar que ya comenzaron a sucederse. […] “La Iglesia es el centro del género humano, una sociedad espiritual, lo que hay de más elevado entre los hombres; y toda la Historia gira en torno de ella. La Iglesia es lo que la Santísima Virgen más ama en la Tierra. La salubridad de la Iglesia es la condición para la salubridad de todas las cosas morales y espirituales en esta Tierra. […]

“Entonces, el castigo de la Iglesia nos hace ver que sería muy de asustar si no viniese la punición para el mundo. […] “Por lo tanto, vemos ya en curso todos los castigos profetizados por la Santísima Virgen. Esto debe llevarnos a preparar nuestras almas para creer en el mensaje de Fátima.

Dios hará una devastación en el campo adversario

Por su parte, afirma Monseñor João Clá que hay hoy: “el dominio del propio satanás que, de continuar el mundo en el rumbo actual, no tardará en hacerse adorar por la humanidad entera. […] “Nuestro Señor Jesucristo, sin embargo, prometió que las puertas del Infierno jamás prevalecerían contra la Iglesia (cfr. Mt 16, 18).

“De modo que, cuando el poder de las tinieblas parece llegar al auge y se diría que el demonio y sus secuaces destruirían la Esposa Mística de Cristo, Dios se ve en la necesidad de intervenir, haciendo nacer de esta terrible situación la venganza contra todo el mal antes practicado.

“Ahora bien, la venganza de Dios no puede ser comparada con la humana, comúnmente tiznada por el egoísmo y otras pasiones, ni siquiera con la angélica. Dios es el Ser Infinito y, por lo tanto, cuando resuelve intervenir de esta forma, es Venganza Infinita.

“Luego, Él hará una devastación en el campo adversario por la cual no apenas no quedará piedra sobre piedra, sino que la piedra será reducida a polvo y el polvo será engullido por el aire y por las aguas”. [4]

(In “Noções de História da Igreja” – 16)

1- Cf. DARRAS, Joseph Epiphane. Histoire Génerale de l’Église. Paris: Louis Vivès. 1869, v. VI, p. 488.
2- CLÁ DIAS, João Scognamiglio, EP. O dom de sabedoria na mente, vida e obra de Plinio Corrêa de Oliveira. Cidade do Vaticano: Libreria Editrice Vaticana; São Paulo: Instituto Lumen Sapientiae. 2016, v. III, p. 347.
3- CORRÊA DE OLIVEIRA, Plinio. O Deus das vinganças está se aproximando e vai vencer. In revista Dr. Plinio, São Paulo. Ano XXI, n. 242 (maio 2018), p. 20.
4- CLÁ DIAS, João Scognamiglio, EP. Plinio Corrêa de Oliveira, um profeta para os nossos dias. São Paulo: Instituto Lumen Sapientiae. 2017, p. 269-270.

Traducido del original en portugués: Castigo da Igreja e punição do mundo