A pesar del blog
(ww.exarautos.org) haber estado inactivo por algunas semanas, el final del año
fue de bastante actividad. Hicimos algunos vídeos que están en nuestro canal de Youtube,
y tuvimos incluso un intento de hackeo –por eso, el blog quedó algunos días
fuera del aire.
Pero ahora vamos a comentar
algunas cosas que sucedieron durante este período.
1
– Probablemente ustedes recuerden aquella acusación de una ex integrante, que
decía haber sido dopada y abusada dentro de los Heraldos del Evangelio. Esta denuncia
fue hecha por ella en una comisaría, y, antes de cualquier pronunciamiento de
la autoridad, fue repartida a los cuatro vientos por el reportero Chico Prado,
de la radio CBN, y posteriormente divulgada por IstoÉ (25/9/2019), por el
programa Fantástico de la Red Globo (20/10/2019) y también por SBT TV
(25/10/2019).
La acusadora estaba
convencida que su plan sería exitoso, habiendo comentado incluso que “para
estupro no es necesario tener pruebas”. De acuerdo a versiones de amigos,
supimos que esta persona no sólo acusó a los Heraldos, sino también a amigos y
familiares, todo narrado entre incontables toscas contradicciones.
Tanto delirio no tardó en
desmoronarse. Ningún testigo corroboró los relatos. La investigación fue
dirigida por una comisario mujer (nadie
mejor, para averiguar este tipo de casos), la cual concluyó que la denunciante
era “fantasiosa”, y “se contradecía” todo el tiempo. La investigación fue
cerrada sin ninguna acusación contra los acusados, y no fueron necesarias mayores
explicaciones por parte de la Policía –basta leer el relato para percibir que
lo allí narrado proviene de una cabeza totalmente fuera de juicio.
Ante la evidencia de un
problema mental, el caso podría haber quedado allí mismo, si no fuese por un
pequeño detalle: ¿Cómo llegó a los medios de comunicación una denuncia tan loca
exactamente al mismo tiempo que la ola de ataques contra los Heraldos? ¿Alguien
la instigó a hacer esto? ¿Quién llevó el caso a los periodistas? ¿Por qué los
periodistas se precipitaron tanto en denigrar la honra de los acusados, sin un
mínimo de cautela?
Pueden tener la seguridad
que esto no va salir barato, y los
responsables por esto serán identificados y responsabilizados en un juicio. Aguarden.
2
– Otro tópico para comentar es un lloriqueo publicado en IstoÉ (como es
costumbre), diciendo que los Heraldos “intentan intimidar a ex integrantes y
padres de alumnos de los colegios de los Heraldos con procesos judiciales”, y
que estarían “atacando a sus denunciantes”. Y repite una vez más que la entidad
está “bajo investigación del Vaticano por prácticas no ortodoxas”.
Bueno, es curioso ver la
preocupación que, un medio de prensa “laico”, tiene con la observancia de la
“ortodoxia” de prácticas religiosas. Además, alguien precisa avisarles que la
investigación del Vaticano ya concluyó en 2018, y lo que existe ahora es apenas
persecución, impulsada por simple abuso de poder de parte de aquellos que lo
detentan. La ventaja es que en la Iglesia los políticos también pasan y, para
eso, basta esperar el curso natural de la vida –los Heraldos son más jóvenes
que ellos, por lo tanto es fácil descubrir quién saldrá primero de escena.
Además de esto, aquello que
ellos consideran “intimidación de denunciantes” nosotros lo consideramos que es
“hacer valer la ley contra los malhechores”.
3
– También supimos que el periodista Guilherme Novelli (que firmó, junto con el gracioso Júlio Ferreira “Ferrari”, el primer reportaje en IstoÉ) está produciendo ahora
material para The Intercept, y está ávidamente dedicado en descubrir si los
Heraldos enviaron toneladas de oro para el Reino de Portugal, si las alabardas
y espadas de las ceremonias son un “arsenal para la Bagarre”, si poseen un
depósito de misiles y metralletas en la Sierra de la Cantareira, si están
entrenando supervivencia en la selva, si tienen relaciones con narcotraficantes
conservadores de Colombia, y si compraron alguna bomba atómica de la extinguida
Unión Soviética. La fuente, como siempre, sólo “relatos”.
Dejemos que sigan a la
búsqueda de esos sueños y delirios.
Sólo no entendemos por qué
una institución con un supuesto arsenal tan poderoso, y amigos tan malvados,
necesitaría recurrir a la Justicia para defenderse de aquellos que la persiguen…
En realidad, nosotros
pensamos que debe haber algo raro en el agua que esa gente anti Heraldos está
bebiendo.
Publicado originariamente en: Uma investida de doidos