martes, 22 de octubre de 2019

Heraldos del Evangelio en el programa Fantástico, periodismo criminal y tiro en el pie

Como vimos, el programa “Fantástico” –usando todo tipo de artilugios sucios, y en absoluta sintonía con los enemigos de los Heraldos del Evangelio - hizo todo para embarrar la imagen de los Heraldos.

Es “en sintonía” con los enemigos por lo siguiente: hace unos quince días atrás, dos personas que encabezaban ese grupo contrario –Rosi Piva y Patrícia Sampaio- visitaron la Secretaría de Educación que supervisa los principales colegios de los Heraldos, y entre las amenazas que utilizaron para chantajear el director de aquel órgano, ellas dijeron que “en pocos días saldría un gran reportaje en el programa Fantástico”, atacando a los Heraldos.


Pasaron muchos días, sin que ningún periodista procurase a los Heraldos. El intento de un contacto sólo se dio este último viernes, con un periodista llegado repentinamente, con todo el aparataje mediático, en una de las casas de los Heraldos.

Los encargados de la casa –donde funciona también un colegio- pidieron lo mínimo: que él marcase un encuentro previamente. Y eso no es porque tengan algo para esconder, sino porque en cualquier institución existen las personas con la función de portavoz, que deben estar en el lugar. El periodista respondió que el reportaje saldría al aire el domingo –o sea, había poco tiempo. Finalmente fue recibido el sábado.

Vean que curioso: desde que las dos mujeres anunciaron que el reportaje sería publicado, transcurrieron cerca de dos semanas, y solamente en los “45 minutos del segundo tiempo” es que los periodistas aparecieron (probablemente sólo para dar la disculpa de que “escucharon la otra parte”). Es obvio que, hecha sobre la hora, una simple entrevista nunca se equiparará al tiempo de trabajo que dedicaron para escuchar las mentiras del lado opuesto. Por ejemplo, si hubiesen contactado a los Heraldos una semana antes, permitirían para que entrevistaran a alumnos, padres, miembros veteranos, otros ex integrantes, también podrían asistir a las actividades rutinarias, etc.

Pero no. Fueron a buscar los acusados apenas en las últimas horas, para cumplir una formalidad (misma táctica utilizada por personas del sitio web Metrópoles). Y cuando aparecieron, ya tenían la mente preformateada –lo que comúnmente llamamos de preconcepto.

Hay miles de personas dentro de los Heraldos, y con ellos no hubo ninguna pregunta –apenas escucharon las mentiras que el grupo contrario (una minoría barullenta) que desde hace tiempo vomita en las redes sociales. Fueron como buitres a la caza de la carroña.

Por eso decimos que el periodismo brasileño está “al fondo del pozo” –los reporteros actualmente se limitan a quedar inertes recibiendo quien quiera hablar con ellos, y no se preocupan en investigar con la mente abierta.

Con esto, gana quien llegue primero a presentar la versión que diera más audiencia, de preferencia transformando en villano (lo decía el director Alfred Hichcock: cuánto mejor el villano, mejor el filme).
Pero, si para las ficciones, la creación de villanos es una táctica comprensible, para el periodismo es abominable.

Otra cosa que notamos es que en la entrevista realizada el sábado por Fantástico, el periodista dio pruebas de que conocía perfectamente el resultado de dos informes, de hecho, totalmente genéricos, pobres y parciales, que se adjuntaron a la investigación de la Fiscalía de Caieiras [Municipio donde están las principales casas de los Heraldos]. Esto muestra que el tal “sigilo” decretado por la promotora no ha sido respetado por los opositores. Frente a esto, consideremos seriamente si no es el caso que hagamos lo mismo, aquí refutando el tenor de varios relatos estúpidos que allí están.

Pero el verdadero asunto de este artículo sigue ahora

Días atrás, la prensa en Minas Gerais promovió un verdadero escándalo tratando de supuestos abusos que habrían sido cometidos por un profesor auxiliar, en un famoso colegio de Belo Horizonte. Obviamente, quienes comenzaron el escándalo fueron las madres de los alumnos. La reputación del docente se fue a la basura.

Sin embargo, en la última semana, el caso sufrió una contramarcha. Después de una investigación altamente profesional y detallada, la policía concluyó que no había ningún indicio que el auxiliar, ni otras personas, hubiesen practicado abusos en ese colegio. Para llegar a este resultado, más allá del análisis de pruebas (testimonios de muchas personas, análisis de cámaras, investigación de audios de whatsapp, etc), la policía también contó con la colaboración de psicólogas y una psiquiatra, que evaluaron las supuestas víctimas.

Estas psicólogas y la psiquiatra identificaron cinco elementos que contribuyeron directamente para que las acusaciones fueran descartadas. Más adelante vamos a indicar cuales son esas, y aplicando también al caso de esta persecución contra los Heraldos, que ya conocemos de larga data.

1 – El primer indicio de la falsedad de las denuncias fue la forma inadecuada con que los relatos fueron extraídos de las supuestas víctimas, llevándolas a creer de forma errónea que hubiese habido algún tipo de abuso (sería aquello que llamamos de “implantación de falsas memorias”).

En el caso de los Heraldos, tenemos muchas pruebas de este tipo. Veamos un ejemplo retirado de un grupo de Facebook, con los primeros análisis sobre este tema:


2 – El segundo elemento para invalidar acusaciones fue la recepción de informaciones de forma indirecta. Ahora, también tenemos muchas pruebas de que el grupo de opositores a los Heraldos no sólo ha instigado la confección de relatos, sino que se ha ofrecido a redactar tales relatos. Todas esas pruebas serán llevadas adecuadamente a las autoridades.

3 – El tercer factor que invalidó las denuncias fue la comunicación entre los acusadores, lo que muestra un movimiento coordinado.





4 – El cuarto factor fue la divulgación en redes sociales… y en el caso de los Heraldos, esto no fue divulgado, como NACIÓ en las redes sociales. No necesitamos decirlo aquí, pues todo el mundo ya está aburrido de saber (obviamente todo será entregado adecuadamente a los jueces).

5 – Y finalmente, el quinto factor de invalidación de las denuncias fue la… ¡divulgación en la prensa! ¿Qué víctima de un crimen le gusta ver su experiencia negativa expuesta en los mass media? Sólo quien ejerce venganza personal, o actúa por motivos oscuros (Obs: la noticia que reveló estos elementos puede ser conferida aquí).

Nuestro deseo es que esta infame y caótica investigación del Ministerio Público comience pronto una acción civil pública y vaya directamente a la Justicia. Allí, se aplica la amplia defensa, donde seguramente se harán las pericias de psicólogos y psiquiatras imparciales a estas estas falsas víctimas.

Si bien tenemos una aversión total a los miembros de la secta anti Heraldos, una vez más les estamos agradecidos.

Gracias por haber llevado sus mentiras a Metrópoles, a las revistas IstoÉ y Veja, a la radio CBN, a Carta Capital, y al programa Fantástico.

Con este esfuerzo en hacer una difamación mediática, ustedes dejaron en evidencia que sus acusaciones son principalmente, una persecución, y cerraron con llave de oro el último elemento que faltaba para invalidar sus calumnias. El camino está abierto para la futura reparación de los daños –que ciertamente será requerida con todo amor por los abogados de los Heraldos.

Para finalizar, pedimos permiso para exhibir algunas imágenes con el tema “besos/ósculos a niños”, tan utilizado por los enemigos para atacar el fundador de los Heraldos.


“Para los puros todas las cosas son puras. Para los corruptos e incrédulos nada es puro: hasta su mente y conciencia están corrompidas”. (San Pablo, Carta a Tito, 1, 15)
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Obs: Si alguien retratado en este artículo quisiera procesarnos, adelante. Tendremos el placer en mostrar a un juez, lo restante de nuestro stock de capturas de pantalla y de audios.