martes, 14 de enero de 2020

Una embestida de dementes


A pesar del blog (ww.exarautos.org) haber estado inactivo por algunas semanas, el final del año fue de bastante actividad. Hicimos algunos vídeos que están en nuestro canal de Youtube, y tuvimos incluso un intento de hackeo –por eso, el blog quedó algunos días fuera del aire.

Pero ahora vamos a comentar algunas cosas que sucedieron durante este período.

1 – Probablemente ustedes recuerden aquella acusación de una ex integrante, que decía haber sido dopada y abusada dentro de los Heraldos del Evangelio. Esta denuncia fue hecha por ella en una comisaría, y, antes de cualquier pronunciamiento de la autoridad, fue repartida a los cuatro vientos por el reportero Chico Prado, de la radio CBN, y posteriormente divulgada por IstoÉ (25/9/2019), por el programa Fantástico de la Red Globo (20/10/2019) y también por SBT TV (25/10/2019).

La acusadora estaba convencida que su plan sería exitoso, habiendo comentado incluso que “para estupro no es necesario tener pruebas”. De acuerdo a versiones de amigos, supimos que esta persona no sólo acusó a los Heraldos, sino también a amigos y familiares, todo narrado entre incontables toscas contradicciones.

Tanto delirio no tardó en desmoronarse. Ningún testigo corroboró los relatos. La investigación fue dirigida por una comisario mujer (nadie mejor, para averiguar este tipo de casos), la cual concluyó que la denunciante era “fantasiosa”, y “se contradecía” todo el tiempo. La investigación fue cerrada sin ninguna acusación contra los acusados, y no fueron necesarias mayores explicaciones por parte de la Policía –basta leer el relato para percibir que lo allí narrado proviene de una cabeza totalmente fuera de juicio.

Ante la evidencia de un problema mental, el caso podría haber quedado allí mismo, si no fuese por un pequeño detalle: ¿Cómo llegó a los medios de comunicación una denuncia tan loca exactamente al mismo tiempo que la ola de ataques contra los Heraldos? ¿Alguien la instigó a hacer esto? ¿Quién llevó el caso a los periodistas? ¿Por qué los periodistas se precipitaron tanto en denigrar la honra de los acusados, sin un mínimo de cautela?

Pueden tener la seguridad que esto no va salir barato, y los responsables por esto serán identificados y responsabilizados en un juicio. Aguarden.

2 – Otro tópico para comentar es un lloriqueo publicado en IstoÉ (como es costumbre), diciendo que los Heraldos “intentan intimidar a ex integrantes y padres de alumnos de los colegios de los Heraldos con procesos judiciales”, y que estarían “atacando a sus denunciantes”. Y repite una vez más que la entidad está “bajo investigación del Vaticano por prácticas no ortodoxas”.

Bueno, es curioso ver la preocupación que, un medio de prensa “laico”, tiene con la observancia de la “ortodoxia” de prácticas religiosas. Además, alguien precisa avisarles que la investigación del Vaticano ya concluyó en 2018, y lo que existe ahora es apenas persecución, impulsada por simple abuso de poder de parte de aquellos que lo detentan. La ventaja es que en la Iglesia los políticos también pasan y, para eso, basta esperar el curso natural de la vida –los Heraldos son más jóvenes que ellos, por lo tanto es fácil descubrir quién saldrá primero de escena.

Además de esto, aquello que ellos consideran “intimidación de denunciantes” nosotros lo consideramos que es “hacer valer la ley contra los malhechores”.

3 – También supimos que el periodista Guilherme Novelli (que firmó, junto con el gracioso Júlio Ferreira “Ferrari”, el primer reportaje en IstoÉ) está produciendo ahora material para The Intercept, y está ávidamente dedicado en descubrir si los Heraldos enviaron toneladas de oro para el Reino de Portugal, si las alabardas y espadas de las ceremonias son un “arsenal para la Bagarre”, si poseen un depósito de misiles y metralletas en la Sierra de la Cantareira, si están entrenando supervivencia en la selva, si tienen relaciones con narcotraficantes conservadores de Colombia, y si compraron alguna bomba atómica de la extinguida Unión Soviética. La fuente, como siempre, sólo “relatos”.

Dejemos que sigan a la búsqueda de esos sueños y delirios.

Sólo no entendemos por qué una institución con un supuesto arsenal tan poderoso, y amigos tan malvados, necesitaría recurrir a la Justicia para defenderse de aquellos que la persiguen…

En realidad, nosotros pensamos que debe haber algo raro en el agua que esa gente anti Heraldos está bebiendo.




Publicado originariamente en: Uma investida de doidos