“Los Salmos tienen una eficacia especial para suscitar en las almas el deseo de todas las virtudes”, dice San Atanasio. De alguna manera, todas las páginas de la Biblia poseen ese don, pero de un modo especial los Salmos, porque llegan fácilmente a conmover los corazones y a inflamar sentimientos de piedad.
La Eucaristía, el Pan de los Ángeles |