El
mensaje de la Virgen de Fátima es una invitación a vencer el miedo, a reconocer
la presencia de Dios en nuestro mundo, en nuestras vidas y, si Dios está
presente nada debemos temer.
En su homilía del último domingo, el Rector del Santuario de
Fátima, Portugal, el Padre Carlos Cabecinhas se refirió a las “muchas cosas que
nos meten miedo” en la vida cotidiana: “Tenemos miedo de manifestar nuestra fe;
tenemos miedo de lo que los otros pueden pensar y decir de nosotros; tenemos
miedo de no ser aceptados por los otros”, afirmó.
Los miedos durante la
pandemia
En la actual situación de pandemia, dijo el Rector del
Santuario, tenemos miedo a la enfermedad, miedo a que los otros nos puedan contagiar,
miedo a la crisis que se vislumbra y de la cual ya sentimos los efectos”.
El Padre Cabecinhas continúa, considerando que “lo que
teníamos por seguro e inabalable ahora aparece, puesto en duda, lo que nos
provoca inseguridad y nos deja asustados y temerosos en relación al presente y
al futuro…
“Y no hay nada que paralise tanto como el miedo”.
Solo debemos temer lo
que nos aparta de Dios
Sin embargo, destaca el sacerdote en su homilía, que según
Nuestro Señor Jesucristo, “sólo debemos temer lo que nos aparta de Dios y de la
comunión con Él, y Jesús refuerza estas exhortaciones, invitando a la confianza
porque sólo la confianza nos permite vencer el miedo”.
“De la exhortación a no temer, nace la confianza de quien
reconoce la presencia actuante de Dios en su vida, en su historia personal y en
la historia del mundo en que vivimos” y de este modo “la confianza es una
dimensión fundamental de la fé: tener fe es confiar en Dios”, enseñó el Rector
del Santuario.
No temer y confiar,
una exhortación siempre presente en Fátima
El Rector alertó a los peregrinos para el hecho de que
“quien cree, no sólo confía en aquel que cree, sino cree porque confía”.
“Esta exhortación a no temer y a confiar, está presente
también desde el inicio de los acontecimientos de Fátima” recordó el Padre
Carlos Cabecinhas al señalar las palabras del Ángel y también las de la
Santísima Virgen, siempre centradas en esta idea del miedo.
Fátima invita a
reconocer la presencia de Dios en nuestras vidas y, por esto, no temer a nada
El Padre Carlos Cabecinhas resaltó en sus palabras a los
peregrinos en este último domingo el diálogo narrado por Lucía en la aparición
de junio, cuando la Virgen le dijo: “No desanimes. Yo nunca te dejaré. Mi
Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te conducirá hasta Dios”.
De este modo, dijo el sacerdote, “el mensaje de Fátima es
fundamentalmente un mensaje de esperanza y, por esto, un llamamiento a la
confianza, a vencer nuestros miedos”.
En Fátima, “la Virgen vino a invitar a los pequeños videntes
y vino a invitarnos a nosotros que reconozcamos la presencia de Dios en nuestro
mundo y en nuestras vidas. Y, si Dios está presente nada tememos”, recordó el
Rector del Santuario de Fátima. (JSG)