Los uruguayos, especialmente los católicos, fuimos gratamente sorprendidos el pasado sábado 17 de diciembre con la feliz noticia que la Santa Sede había reconocido el milagro operado por Monseñor Jacinto Vera, que llevará a los altares al primer obispo del Uruguay. Podríamos decir que es un regalo adelantado del Niño Dios que nos da en este tiempo próximo a la Navidad.