martes, 22 de octubre de 2019

¿Vaticano: una nueva agencia de espionaje y tortura psicológica contra los Heraldos del Evangelio?

La relación del Vaticano con los Heraldos del Evangelio hoy es muy comentada en las redes sociales a causa del Comisariado inválido que fue recientemente instituido. Ante la actual importancia del asunto, es publicada aquí una Carta de Opinión sobre el tema, de autoría del Sr. Julio Pavez Cordero, lector de este blog.

Pero, en primer lugar, si usted aún no conoce el pronunciamiento oficial de los Heraldos al respecto de la invalidez del Comisariado, clique aquí. Y si desea informarse sobre la respuesta de los Abogados Admiradores de los Heraldos a TV Globo, motivada por el reportaje difamatorio hecho por el programa Fantástico clique aquí.

Julio Adolfo Pavez Cordero
-Graduado en la Escuela de Artes Gráficas de Chile.
-Titulado en Ceremonial y Protocolo por la Escuela Internacional de Ceremonial y Protocolo de Barcelona, España.
-Titulado en Escritura Antigua y Paleografía por la EUROINNOVA, con reconocimiento en la ONU y reconocida por la Universidad de Nebrija, Madrid, España.
-Director y dueño de la revista Preventiva Salud, en Bolivia. La revista está cumpliendo 20 años de fundación como publicación mensual. Es reconocida por el Colegio Médico de Bolivia.
A seguir la carta recibida:

Vaticano: ¿Una nueva agencia de espionaje y tortura psicológica?
¡Ya basta de abuso contra los Heraldos del Evangelio!

Tal vez la generación más nueva no esté enterada de las célebres y desafortunadas agencias de inteligencia, espionaje y torturas de todo tipo como la Gestapo y la KGB; quienes sembraron terror en las épocas de las guerras mundiales. Conocidas por su metodología criminal que aún poco importando la defensa de la víctima, estos morían en campos de concentración por no compartir la ideología de esas siniestras organizaciones criminales.

Me llama la atención como hoy, están queriendo aplicar la misma metodología de tortura psicológica contra los Heraldos del Evangelio desde el Vaticano.

Refiriéndome a la esclarecedora carta del Sr. Humberto Goedert, (sobre el Comisariado a los Heraldos del Evangelio) él recalca la respuesta dada por los Heraldos del Evangelio sobre el asunto de los exorcismos que vienen siendo administrados por sus sacerdotes; tema que hace dos años estaba resuelto. Y, que nuevamente, el P. Lorenzo Prezzi, SCJ vuelve a cuestionar, junto con otros temas en cuestión.

Al parecer, este reverendo sacerdote, falto de lectura y fundamento sobre el tema que le fue mandado confrontar, también carece de sentido común; el más elemental de los sentidos. Consejo respetuoso: Primero lea los 5 tomos de Mons. Joao Clá, “El don de la Sabiduría en la mente, vida y obra de Plinio Correa de Oliveira”; y luego tómese su tiempo para analizar las críticas que hace inmaduramente a los Heraldos del Evangelio. ¡¡No agreda a los lectores que al menos aún, tenemos sentido común y leemos!! Compórtese como tal, no deje a nuestra Santa Iglesia en vergüenza. ¡No soy ningún chiquillo!

Pero frente a esto, viene a mi memoria la célebre e infame frase: “miente, miente que siempre algo quedará”, que por lo demás, fue extensamente utilizada por los revolucionarios franceses en los días de terror (1789), como asi también por sus hijos ideológicos: la KGB y su hermana GESTAPO en sus torturas psicológicas.

¿Qué pretende el sacerdote Prezzi, con esa actitud tan ligera y superficial, pero con tinte de terror psicológico? ¿Él hará parte de una nueva agencia de inteligencia que nace en el Vaticano esta vez?

Mucha paciencia he tenido en escuchar, ver y leer noticias del Vaticano, denigrantes, por decir poco. Pero la paciencia tiene su límite, y cuando raya en la falta de respeto y denigrar a una institución que merece todo mi respeto, honra y veneración, como lo son los Heraldos del Evangelio, pongo todo mi coraje. ¡Respete la dignidad ajena Padre Prezzi!

Doy gracias a Dios y nuestra Santísima Madre por haber conocido al venerable Prof. Plinio Correa de Oliveira, a quien doy gracias infinitas, porque gracias a él conocí a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Gracias a él y a la orientación de sus hijos espirituales, recibí los Sacramentos de la Confesión, Primera Comunión y Confirmación, es más, de este último Sacramento, me honro en ser ahijado del Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. A él debo mi resurrección para la gracia divina y aún más, el haberme consagrado a Nuestro Señor Jesucristo por las manos de María Santísima según el método de San Luis María Grignion de Montfort. Por cierto, lo llevaré siempre en mi corazón como el gran santo de estos últimos tiempos, y a quien rezo todos los días.


Digo esto Padre Prezzi, para que mida sus irónicas e irrespetuosas palabras que nos ofenden a millares de católicos que, - este insigne y santo varón nos mandó siempre respetar nuestra jerarquía eclesiástica-, piense antes de actuar por favor. Tome en cuenta, que hace parte de la caridad respetar la honra de las personas y de las instituciones.

Ruego a Nuestro Señor Jesucristo y nuestra Madre Santísima, lo iluminen en su actuar. Atentamente,

Julio Adolfo Pavez Cordero