Monseñor
Giovanni D’Ercole responde al Primer Ministro italiano: “La iglesia no es lugar
de contagio”. Además, nada de funerales: como se hacen con los animales: “las
personas están cansadas”.
Redacción (27/04/2020, Gaudium Press)
Italia despertó hoy con una disputa entre el gobierno y la Conferencia Episcopal
Italiana (CEI). Ésta tenía la esperanza que las actividades religiosas pudiesen
ser retomadas en la llamada “fase 2” post cuarentena.
En
efecto, en este aflojamiento de las reglas de confinamiento obligatorio, los obreros
de la construcción y la industria manufacturera están ahora incluidos, como los
deportes en equipo, museos y bibliotecas (el comercio ya reanudó o reanudará en
breve). En cuanto a mantener el veto de las actividades religiosas, Giuseppe Conte,
Primer Ministro de Italia, argumentó que “las iglesias son lugares propicios
para el contagio”.
La CEI, por su parte, esgrime el derecho constitucional a la libertad de
culto y la importancia de la Iglesia en tiempos de emergencia, en particular en
relación a los pobres, “nace –declara la nota- de una fe que debe nutrirse de
sus fuentes, en particular por la vida sacramental (sobre esto ver aquí).
Las
palabras del obispo de la diócesis Ascoli Piceno, Monseñor Giovanni D’Ercole, que
transcribimos a continuación, fueron mucho más contundentes al respecto de la
decisión del premier italiano. Traducimos íntegramente la declaración del
obispo:
Fue
un balde de agua fría, después de tantas promesas, parecía que se había llegado
a un acuerdo, pero las palabras de Giussepe Conte fueron un fracaso, que bloquearon
verdaderamente el diálogo, que era sincero, pero que después, al final, sólo
puede causar daño.
Y por lo tanto, aunque parece que ha habido una reanudación… pero el
presidente lo pensará… sin embargo, es necesario ver las cosas objetivamente.
¡La iglesia no es lugar de
contagio!
¡La iglesia no es lugar de
contagio! ¡No es necesario difundir esta idea! Como dato científico, ¿quién les
dijo que esto, que la iglesia sea un lugar de contagio? Nuestra experiencia nos
dice que la iglesia no es lugar de contagio, al menos mi experiencia como
obispo me lo indica. Somos personas serias. Buscamos la salud de las personas. Es
un derecho de las personas, ir a la iglesia. Esto es arbitrario, es una dictadura
impedir el culto, porque es uno de los derechos fundamentales poder ir a la
iglesia. Sobre esta materia, no es posible hacer concesiones.
Funerales como los hechos con
los perros
Yo,
desde el inicio, dije y sustenté que la iglesia no es lugar de contagios. En
cuanto a los funerales, nos obligaron a hacer lo que se hace con los perros: descartados…
las personas sufren, sólo 15 personas autorizadas para un funeral. ¡Déjennos en
paz! Sabemos cómo manejar esto. Tenemos en el corazón el amor por las personas.
Somos personas serias
No
queden preocupados: no somos superficiales. Y nuestros sacerdotes les demostraron
a ustedes que son serios. Ustedes se recuerdan de aquel sacerdote que fue
interrumpido por 6 policías [en una iglesia le impidieron celebrar la misa]. ¿Ustedes
vieron con cuanta seriedad él se desempeñaba? Nosotros somos personas serias,
por eso: sí, sí, no, no, no existe otra alternativa.
Derecho al culto
Es
necesario que el derecho al culto nos sea dado o nosotros lo tomamos. Y si lo
tomamos es solamente porque es nuestro derecho. Y sólo consigo mantener a las
personas tranquilas porque amo a este pueblo.
La iglesia es un espacio de
esperanza
¿Sabían
que estas personas están cansadas? Recuérdense también que ayudar a las personas
con la oración significa calmarlas. Ustedes bien saben cuántas personas,
recurren a nosotros con disturbios psicológicos en este momento. Debemos
recuperar espacios de libertad, y la Iglesia, además de ser un espacio de
libertad, y también espacio de esperanza. Es un laboratorio en el cual buscamos
construir para todos –inclusive para quién nos odia y también para quién no
cree en la Iglesia- un futuro mejor.
Ahora necesitamos lavarnos la
cara
No
precisamos de favores de ustedes [refiriéndose al gobierno]. Sólo tenemos un
derecho a reivindicar. Y este derecho debe ser reconocido no porque estemos
reivindicando, pero porque es así. Pero esta vergüenza que ustedes nos hicieron
pasar delante del mundo entero, necesita ser lavada por un gesto de simple
restitución de dignidad y de derecho.
¡Gracias!
¡Gracias!
Abajo
el vídeo en la versión original en italiano: